¿Conoces las nuevas etiquetas energéticas? Si vas a comprar un nuevo electrodoméstico, lee antes este artículo: te damos todas las claves sobre el nuevo etiquetado de eficiencia energética y cómo puede ayudarte a ahorrar en tu factura de luz.
# ¿Qué es una etiqueta energética?
Una etiqueta energética es un distintivo que indica la calificación de eficiencia energética de un electrodoméstico en función de una escala que determina el consumo del aparato y el rendimiento que ofrece.
Cuanto mayor es el grado de eficiencia, menos suministro de energía necesitará el electrodoméstico para realizar su cometido.
Por tanto, aunque el coste del electrodoméstico sea mayor en el momento de la compra, a la larga vale la pena dada la reducción en el consumo de energía que supone en la factura de la luz.
La etiqueta energética pretende concienciar a los consumidores sobre la importancia de optar por los electrodomésticos más eficientes.
# ¿Cuál es el origen de la etiqueta energética?
La etiqueta energética tuvo su origen en el año 1992 por iniciativa de la Unión Europea con el objetivo de promover el uso de los electrodomésticos con menor consumo energético, a través de la Directiva 92/75/CEE (opens new window)
Con este paso, la Unión Europea pretendía armonizar un método que ya algunos estados estaban aplicando, cada uno con su escala. Al hacerlo de esta forma, se facilita una información uniforme y comprobada a todos los consumidores de los países comunitarios, incitando además a los fabricantes de estos aparatos a crear nuevos modelos más eficientes.
Posteriores directivas y legislaciones han ido desarrollando y cambiando los parámetros del etiquetado energético.
A partir del 1 de Marzo de 2021 han entrado en (opens new window) vigor las nuevas etiquetas (opens new window), según modificación de la Comisión Europea, para adaptarse a los nuevos métodos de ensayo sobre el consumo real de los electrodomésticos.
# ¿Por qué se cambia el etiquetado vigente hasta el 1 de marzo de 2021?
El etiquetado vigente hasta esta fecha catalogaba a los electrodomésticos con la siguiente escala: A + + + / A + + / A+ / A / B / C / D.
El cambio se produce para adaptar la escala al desarrollo de los nuevos métodos de ensayo que se aplican para determinar la eficiencia real de los electrodomésticos en los hogares de los consumidores. No cabe una correlación entre ambas escalas ya que un aparato clasificado anteriormente como, por ejemplo, A + + +, puede estar ahora catalogado como B o C, en función de las nuevas normas de ensayo. El electrodoméstico seguirá aportando el mismo rendimiento que antes, pero su clasificación es mucho más exigente.
La nueva escala energética clasifica los aparatos de la letra A a la G, manteniendo la misma gama de colores.
Antes de este cambio, la clasificación empezaba a estar desvirtuada por la masificación de aparatos clasificados como clase A+++, A++ y A+.
Con la nueva normativa, la clase A queda vacía para acoger el nuevo desarrollo tecnológico de los próximos años, y los electrodomésticos catalogados en esa clase pasarán a estar en la clase B o C.
Las nuevas etiquetas incluyen un código QR que permite obtener mayor información sobre el producto con datos específicos de cada modelo, a través de la base de datos EPREL (opens new window) (European Product Database for Energy Labelling), en la que los fabricantes deben establecer las características de sus productos.
# Calendario del nuevo etiquetado energético
El nuevo etiquetado es obligatorio desde el 1 de marzo de 2021, aunque ya desde noviembre de 2020 se incluían ambas etiquetas, la antigua y la nueva, en los productos. Según se establece en la normativa, desde marzo de 2021 los frigoríficos, congeladores y vinotecas, lavadoras y secadoras, lavavajillas y pantallas electrónicas (incluidos monitores y televisores) contarán con las nuevas etiquetas energéticas. A partir del mes de septiembre del mismo año también se suman a este etiquetado las fuentes de iluminación, es decir, las bombillas y lámparas, y en 2022 lo hacen los aparatos de aire acondicionado y las secadoras.
# ¿Qué información da la nueva etiqueta energética?
El nuevo etiquetado establece siete clases que van de la letra A a la G. Recordemos que la clase A queda vacía a disposición del nuevo desarrollo tecnológico. Se mantiene la gama cromática, desde el verde oscuro, que cataloga un producto como altamente eficiente, hasta el rojo, que indica el grado más bajo de eficiencia energética.
A través de pictogramas y, en función del aparato, se indican otros parámetros como el nivel de ruido (decibelios) o el consumo de agua y energía, siempre por cada 100 ciclos de lavado o limpieza. En definitiva, se trata de indicar al consumidor el nivel de eficiencia de la forma más clara posible.
La etiqueta muestra también el consumo anual de energía calculado según los nuevos métodos de ensayo.
# Cómo ahorrar en la factura escogiendo los electrodomésticos más eficientes
Escoger los electrodomésticos más eficientes, te ayuda a reducir el consumo de energía en el hogar y ello se refleja en la factura de la luz. Por eso, aunque suponga un mayor gasto de origen, vale la pena el rendimiento a lo largo de los años. Aunque, tan importante como la elección son los criterios de esta y el buen uso posterior que se haga del aparato. Te lo explicamos.
- Escoge los electrodomésticos más convenientes a tus necesidades reales.
- Haz un buen mantenimiento y limpieza de ellos. De este modo durarán más en buen estado y su rendimiento será mayor.
- Regula adecuadamente la temperatura del frigorífico y de los aparatos de climatización, según se aconseja en cada época del año.
- Evita el stand by. Puedes utilizar regletas con un interruptor común para varios aparatos.
- Siempre que puedas, elige aparatos con sistemas de ahorro de energía.
- Apaga las luces cuando no sean necesarias.
Lograr una buena eficiencia energética es clave para conseguir ahorrar en la factura y es un gran paso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático.