Cómo ahorrar con luces led

La factura de la luz es una de las principales preocupaciones de los hogares. Algunos gestos, como lavar con agua fría o aprovechar el calor residual de la vitrocerámica, son muy efectivos. Sin embargo, una de las formas más sencillas de ahorrar electricidad es cambiar tus bombillas por luces LED.

¿Todavía no has dado el paso? En este artículo te desvelamos cuánto puedes ahorrar con luces LED.

# Los diferentes tipos de bombillas

En 2012 se prohibió la fabricación e importación de bombillas incandescentes en la Unión Europea. Cuatro años más tarde, esta prohibición también se decretó para las bombillas halógenas.

No obstante, en algunos hogares todavía se siguen utilizando. Por este motivo, las incluimos en la clasificación de los tipos de bombillas.

# Bombillas incandescentes

Su invento supuso toda una revolución para los hogares. Durante décadas fue la reina de la casa. Sin embargo, se dejaron de fabricar a causa de su elevado consumo y baja eficiencia energética.

Estas lámparas producen luz partiendo de un filamento que alcanza elevadas temperaturas. Al emitir tanto calor, se desaprovecha gran parte de la energía que consumen.

# Bombillas halógenas

La luz de este tipo de bombilla es más parecida a la luz natural. Aunque su consumo es algo inferior al de las incandescentes, también emiten calor. Por tanto, no son la solución más eficiente.

# Lámparas fluorescentes

Combinan gases y sales que emiten luz al contacto con la electricidad. Consumen hasta un 80% menos que una bombilla incandescente y pueden durar hasta 20 veces más.

Sin embargo, hay que esperar unos segundos para que se enciendan del todo y, lo peor, son muy contaminantes.

# Bombillas de bajo consumo

También conocidas como fluocompactas, fueron las antecesoras de las luces LED. Consumen hasta un 80 % menos que las bombillas convencionales y pueden durar hasta 10.000 horas.

Como contrapartida, tardan hasta 60 segundos en ofrecer toda su intensidad. Por este motivo, no son adecuadas para zonas de paso o para usos breves.

# Luces LED

Es la alternativa más eficiente que existe hoy en día, por su bajo consumo y su sostenibilidad. Estas bombillas no contienen mercurio ni emiten CO2. Además, son reciclables, por lo que es el sistema de iluminación más respetuoso con el medioambiente.

Como no producen calor, prácticamente toda la energía que consumen se convierte en luz. Y muy importante: pueden durar hasta 60.000 horas. Por tanto, es más fácil ahorrar con luces LED.

# ¿Cómo funcionan las luces LED?

Las lámparas LED están formadas por diodos que emiten una luz tenue. Al agrupar varios diodos en una misma placa se consigue una luz de mayor intensidad.

Una de las ventajas de esta tecnología es, precisamente, que está formada por muchos micropuntos de luz. De esta manera, aunque falle alguno, el resto sigue funcionando. Por este motivo, las luces LED son más fiables que las bombillas convencionales.

Otra de las características de las luces LED es su elevada eficiencia energética. En las bombillas incandescentes, una gran parte de la energía que consumen se transforma en calor.

Por el contrario, las lámparas LED transforman prácticamente la totalidad de la energía en luz porque se basan en un proceso de electroluminiscencia. Gracias a esta propiedad, generan más luz con menos consumo.

Además, las luces LED tienen una vida útil mucho mayor. Aunque su precio es más elevado, a la larga ahorras mucho, tanto en consumo eléctrico como en sustitución de bombillas.

# Ventajas de las luces LED

Como hemos visto, es posible ahorrar con luces LED gracias a su eficiente tecnología, pero sus ventajas no terminan aquí. Otros beneficios no menos importantes son los siguientes:

  • Tienen una larga vida útil (hasta 60.000 horas frente a 1.000 horas de una incandescente convencional).
  • Su encendido es instantáneo, al contrario que las bombillas de bajo consumo, que pueden tardar hasta 60 segundos en proporcionar toda la intensidad.
  • Se puede controlar su intensidad sin afectar a su vida útil, al contrario de lo que ocurre con las lámparas fluorescentes.
  • Su excelente direccionalidad reduce la contaminación lumínica al mínimo.
  • No contienen sustancias contaminantes, como plomo o mercurio, al contrario que las fluorescentes.

# Cuánto consumen las luces LED

Una de las cuestiones que nos planteamos como consumidores es cuánto podemos ahorrar con luces LED.

Para que te hagas una idea de la diferencia de consumo entre unas bombillas y otras, vamos a ver cuánto gastarías según la tecnología que elijas.

En primer lugar, tenemos que aclarar que el consumo de las bombillas convencionales se mide en vatios (W). Por el contrario, en las luces LED hablamos de lúmenes (LM), que es la intensidad de luz de una lámpara.

En la siguiente tabla comparamos bombillas con la misma cantidad de lúmenes y su equivalencia en vatios consumidos. El cálculo se ha realizado para 10 bombillas con siete horas diarias de uso y suponiendo un precio de la luz de 0,1130 €/kW.

Tipo de bombilla Potencia (W) Consumo mes (kWh)Gasto mensual Ahorro respecto a incandescente
Incandescente 60 130,214,71 € --
Halógena 54 117,1813,24 € 10 %
Bajo consumo 12 26,042,94 € 80 %
LED 7 15,191,72 € 88 %

Como puedes ver, la diferencia de coste en la factura mensual es muy notable. Si multiplicas por todo un año, con las bombillas convencionales pagarías más de 175 euros, mientras que con las luces LED tan solo pagarías unos 20 euros.

Las bombillas de bajo consumo también son una buena opción para ahorrar en la factura de la luz, pero ten en cuenta que su duración es mucho menor (un máximo de 10.000 horas frente a las 60.000 que puede alcanzar una bombilla LED).

Como conclusión, las luces LED ofrecen mayor eficiencia y ahorro real tanto en la factura como en el coste de sustitución.